La celebración del “Arduino Day” en todo el mundo, conmemoración del lanzamiento de la placa de “hardware abierto” que facilita la programación y la robótica, tuvo hoy en Buenos Aires su capítulo con la mirada puesta en la educación y la niñez, festejo que se repite desde 2014.

En la jornada organizada por educabot.org en el barrio porteño de Nuñez se intercambiaron experiencias educativas públicas y privadas que inician a chicos en el mundo de la robótica.

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“Arduino nace como una solución para los diseñadores, porque es una placa que puede modificarse sin necesidad de soldadura y eso facilita ciertas actividades. De a poco ganó una comunidad que, sin saber de ingeniería, quiere empezar con la programación. Donde más se está potenciando es en la educación, en primarias, iniciales”, comentó a Télam Matías Scovotti, director pedagógico y co-fundador de Educabot.

Si bien la jornada desarrollada en Digital House incluyó talleres y charlas, se destacó la presencia de representantes de tres experiencias pioneras en educación y robótica en la Argentina.

Flavia Morales, coordinadora de la Unidad de Gestión en Tecnologías de la Información y la Comunicación de Misiones dio detalles acerca de la recientemente inaugurada escuela de robótica de la provincia a la que hoy asisten 1304 alumnos de entre 5 y 18 años, en tres turnos, de lunes a sábado.

“Es la primera escuela de robótica publica de la Argentina. Tenemos 1900 preinscriptos para el segundo semestre. Pero hay que aclarar que no son cursos de robótica, es un trayecto pedagógico nuevo”, explicó la funcionaria.

Los especialistas son unánimes a la hora de expresar el interés que despierta este tipo de iniciativas en lo niños, porque “ellos construyen el aprendizaje desde la cultura maker. Es muy fuerte ver en la pagina de la escuela mensajes de chicos diciendo ‘no veo la hora de que empiecen las clases’. Cuentan los días para volver a la escuela”, señaló Morales.

Por su parte Mariano Luzza, representante del proyecto que impulsa el gobierno de San Luis desde 2010 en conjunto con la Universidad de la Punta, explicó que el acercamiento de los chicos a la robótica hace que “les explote la creatividad”.

“Le das el kit a los chicos y se les ocurren cosas que a vos no. Todos los años te sorprenden con las ideas. Siempre hacen algo nuevo. Cuanto más temprano los agarres, mas fácil absorben el pensamiento lógico”, destacó el profesional.

En la provincia puntana desde 2010 se entregan kits para programación a todas las escuelas primarias públicas y privadas con la idea de que esa práctica se integre de manera transversal en la currícula.

“Con los chicos más grandes tenemos cursos extracurriculares en tres sedes, donde van a aprender robótica”, agregó Luzza.

También estuvo presente, Graciela Bertancud, presidenta de la fundación Edison de Mendoza que sostiene la primera escuela robótica del país a la que concurren chicos de 8 a 17 años.

“Hay una sinergia increíble con los chicos. Uno de los ingenieros me trae un robot que usa sensores de movimiento con ultrasonido y me dijo que los chicos ‘seguro que me dicen que son ojitos’. Bueno, le dijeron que era ultrasonido, como el de los murciélagos. Te traen respuestas que no sabes de donde la sacan”, ejemplificó.

Si bien la potencialidad de Arduino en el campo educativo esta probada, la placa que posibilita el “hardware libre” es usada por miles de persona alrededor del mundo para incursionar en la electrónica, por ello el Arduino Day contó hoy con 499 eventos en 78 países.

Al tratarse de una placa que está liberada, sus planos están disponibles para que cualquiera los pueda tomar y modificar.

Además de usuarios, empresas tradicionales de la informática como Intel hacen sus propios desarrollos de la placa, apoyándose en esas comunidades de emprendedores y alimentando buena parte de estos proyectos educativos.

“Un proyecto con Arduino no es ’empezar de cero’ porque ya hay alguien que lo hizo antes y te puede guiar”, concluyó Scovotti.